Un medicamento es bioequivalente con su original si los ingredientes activos (los que ejercen la acción sobre la enfermedad) y los ingredientes inactivos (los que se utilizan para preparar el medicamento ya sea para diluirlo y lograr la concentración deseada si es liquido y/o otros ingredientes para compactar si es tableta) son exactamente iguales que el medicamento original. Entonces se dice que el medicamento es genérico bioequivalente.

Si el medicamento tiene el ingrediente activo igual al original pero sus ingredientes inactivos son diferentes al original entonces se dice que el medicamento es genérico pero no bioequivalente con su original. Los ingredientes inactivos influyen sobre la acción del medicamento ya que pueden afectar la absorción y funcionamiento en general del medicamento.

Los medicamentos genéricos tienen que pasar por el mismo proceso de aprobación de la FDA (Agencia Federal de Drogas y Alimentos) pero son más económicos porque cuando se vence la patente que protege el medicamento original la fórmula se hace pública y las compañias que hacen medicamentos genéricos invierten menos dinero que la compañia que la compañia que lo hizo por primera vez.

Los medicamentos genéricos pueden ser de diferente color, forma y tamaño que el original pero nunca debe cambiar su presentación, o sea si el original es tableta el genérico debe ser tableta, si es cápsula, el genérico debe ser cápsula. Son muy pocos los medicamentos que no son bioequivalentes. Todos los medicamentos que son hechos en base a un original son genéricos, lo importante es que estos medicamentos sean bioequivalentes los cuales son tan buenos como los originales y más económicos.